La Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA) manifiesta su profunda preocupación ante
el anuncio del Gobierno Nacional sobre la reducción de impuestos para la importación de
indumentaria y calzado. Sin una estrategia integral que contemple la mejora de la competitividad
sistémica de la industria local, esta medida puede comprometer seriamente la producción, el
empleo y el desarrollo de la cadena de valor textil en Argentina.
El sector textil emplea directamente a más de 540.000 personas y es un motor clave para el
desarrollo de economías regionales. Actualmente, la industria opera con una muy baja utilización
de la capacidad instalada y en el último año se ha perdido una importante cantidad de puestos
de trabajo.
Nos preocupa que la rebaja arancelaria se aplique sin haber avanzado en reformas necesarias
para reducir la presión fiscal, mejorar el acceso al financiamiento y optimizar la infraestructura
logística. La experiencia internacional ha demostrado que una apertura comercial sin
planificación puede debilitar la industria local en lugar de fortalecerla.
El propio Ministro de Economía expresó recientemente que "la cancha no está nivelada",
reconociendo que se deben reducir impuestos tanto a la producción como a la importación. Sin
embargo, al priorizar la rebaja de aranceles antes de aliviar los costos internos, se genera un
escenario de competencia desigual que pone en riesgo el tejido productivo nacional.
Desde FITA exhortamos al Gobierno a reconsiderar esta medida y a trabajar en un plan de
desarrollo que garantice condiciones de equidad y sustentabilidad para la industria nacional y los
trabajadores del sector.

Buenos Aires, 17 de marzo de 2025